Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús, 2019-2029
Queridos amigos en el Señor: Las Preferencias Apostólicas Universales, que promulgo con esta carta, son el fruto de una elección. Se ha escogido entre varias posibilidades, todas ellas buenas; se ha querido encontrar la mejor manera de colaborar en la misión del Señor, la que más conviene al servicio de la Iglesia en este momento, la que mejor podemos realizar con lo que somos y tenemos, buscando hacer aquello que sea de mayor servicio divino y bien universal.
Al final de los dieciséis meses que duró el proceso en los diversos niveles de la Compañía, presenté al Santo Padre cuatro preferencias apostólicas universales: A. Mostrar el camino hacia Dios mediante los Ejercicios Espirituales y el discernimiento. B. Caminar junto a los pobres, los descartados del mundo, los vulnerados en su dignidad en una misión de reconciliación y justicia. C. Acompañar a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador. D. Colaborar en el cuidado de la Casa Común.
En su carta de confirmación del 6 de febrero de 2019, el Papa Francisco considera que “el proceso que hizo la Compañía para llegar a las preferencias apostólicas universales fue (…) un real discernimiento”. Señala que las preferencias propuestas “están en sintonía con las actuales prioridades de la Iglesia expresadas a través del magisterio ordinario del Papa, de los Sínodos y de las Conferencias Episcopales, sobre todo a partir de Evangelii gaudium”.
El Santo Padre insiste en que “la primera preferencia es capital porque supone como condición de base el trato del jesuita con el Señor, la vida personal y comunitaria de oración y discernimiento”. Añade: “Sin esta actitud orante lo otro no funciona”.
I. Preferencias Apostólicas Universales 2019-2029
Gracias a las preferencias apostólicas universales formuladas por el P. Peter-Hans Kolvenbach que nos han orientado durante más de quince años, se han iniciado procesos que deben continuar, tales como la presencia cualificada en África y China, la responsabilidad de toda la Compañía con las obras interprovinciales en Roma que nos han sido encomendadas por los Santos Padres, la consistencia del apostolado intelectual y el servicio a los refugiados y a los migrantes. En los próximos diez años las siguientes preferencias guiarán la encarnación en todos nuestros servicios apostólicos de la misión de reconciliación y justicia a la que, con otros, hemos sido enviados.